Según el Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDEL), uno de los datos más sobresalientes de la edición 2021 del Relevamiento Socioeconómico es la caída observada en el porcentaje de familias que sufrieron algún tipo de delito en comparación con el 2019, aunque se cree que esta disminución es debido a la implementación de la cuarentena aplicada en el 2020.

Analizando el período comprendido entre los meses de mayo del año 2020 y mayo del año 2021, en el 16,7% de los hogares, al menos un miembro fue víctima de actos delictivos, mayormente concretados contra las personas o su propiedad.

En la medición correspondiente al año 2019 -último dato disponible-, este indicador alcanzaba al 21,7% de los hogares de Rafaela. Esta reducción en el delito, no obstante, es posible que estuviera condicionada por las particularidades del contexto analizado.

Concretamente, es probable que las restricciones implementadas a la circulación (con el propósito de restringir la propagación del virus SARSCoV-2) hubieran provocado como efecto colateral un freno de corto plazo en la incidencia del delito local.

Aportan a esta interpretación la evidencia de otras ciudades del país (y también del resto del mundo), donde las estadísticas delictivas mostraron una merma interanual, con caídas más pronunciadas sobre mediados del año 2020.

Entre los delitos más frecuentes, predomina el hurto o robo en la vivienda (49,1%), seguido por el hurto o robo en el espacio público (42,1%), el robo de vehículos (16,7%) y los actos de vandalismo contra la propiedad (13,2%).

La menor incidencia de robos y hurtos en el espacio público (en comparación con ediciones anteriores del relevamiento) abona a la teoría del impacto de las medidas de restricción sobre el delito en la ciudad.