SanCor, una de las principales cooperativas lácteas de Argentina, ha comenzado a desvincular a empleados que no prestan servicios desde el 1 de junio de 2019. En total, más de 1,000 trabajadores, en su mayoría del sector de distribución y góndolas, se encuentran en esta situación y reciben una fracción mínima de sus salarios. Según los telegramas enviados, la desvinculación es permanente debido a la falta de prestación de servicios en los últimos cinco años.

Para los trabajadores afectados, SanCor ofrece una indemnización de aproximadamente 12 millones de pesos, pagaderos en 24 cuotas, aunque la cantidad exacta varía en función de la antigüedad del empleado. Esta medida es parte de un proceso de reestructuración que la empresa implementa para reducir su planta laboral, sobrevalorada tras la crisis que comenzó en 2017 y que impactó seriamente su operación.

Además de SanCor, otras empresas del sector lácteo como Arsa y La Lácteo también están tomando medidas similares, enfrentando suspensiones y despidos debido a problemas económicos específicos que afectan su funcionamiento.