La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, tuvo una actitud contradictoria con respecto a la decisión del gobierno nacional de enviar personal militar a Rosario para reforzar la seguridad por la violencia desatada por el narcotráfico, ya que tras apoyar la determinación con una explícita declaración, luego pidió perdón tras haberse mostrado a favor del despliegue de las Fuerzas Armadas en la ciudad.

"Si no lo hacen las Fuerzas Armadas, ¿quiénes lo van a hacer? Las Fuerzas Armadas no son enemigas", dijo Estela de Carlotto este miércoles por la mañana. Pero a las pocas horas hizo otra declaración diametralmente opuesta: "Los militares deben estar en los cuarteles".

La dirigente social modificó su postura para alinear su discurso con los referentes del Frente de Todos y otros dirigentes de izquierda, quienes condenaron la medida anunciada por el presidente Alberto Fernández.

Carlotto quedó envuelta en una inconcebible contradicción en cuestión de horas, porque en una entrevista con el periodista Roberto Navarro manifestó estar de acuerdo con el envío de efectivos del Ejército Argentino, a través de su Compañía de Ingenieros, para "participar en la urbanización de barrios populares", según las indicaciones del Ejecutivo. En esa primera postura, sostuvo que con esta medida el gobierno buscaba "reforzar" Rosario, "un lugar tremendo para vivir por encontrarse acorralada por el narcotráfico", describió.

"Estos son jóvenes, algunos amenazantes, impresionantes, dicen: ‘Te voy a matar’. Mataron a una criatura de 11 años. Ha sido terrible. Desde las cárceles están manejando el movimiento de estos asesinos", consignó para reforzar su argumento. "Si no lo hace las Fuerzas Armadas, ¿quiénes lo van a hacer? No va a ser la gente del pueblo".

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo rápidamente aclaró que se trata de unas Fuerzas Armadas "bien dirigidas" que no están preparadas "para matar, reprimir", en alusión a la última dictadura militar, pero sus declaraciones provocaron un revuelo entre los dirigentes del kirchnerismo y de los sectores de izquierda.

Las reacciones que produjo en este sector político, del cual es afín, llevó a Carlotto a cambiar radicalmente su opinión y quedar expuesta por su contradicción. “Me equivoqué tremendamente cuando acepté que esté el Ejército (en Rosario)”, manifestó horas después en diálogo con Jorge Rial en Radio 10. "No pueden estar las Fuerzas Armadas en un pueblo que está lleno de problemas", dijo, y agregó que los militares "tienen que estar en su lugar, los cuarteles, bien preparaditos".

En ese sentido, Carlotto pidió perdón y dijo que a sus 92 años "está grande" por lo que, si se equivoca, "la tienen que disculpar". "Yo me equivoqué tanto... Hablé con Navarro y me equivoqué. ¿Cómo dije que tiene que estar el Ejército?", afirmó.