El transporte de cargas advierte por el deterioro del desvío tránsito pesado y pide una obra de fondo

El estado del desvío del tránsito pesado volvió a encender señales de alarma en el sector transportista. Desde la Cámara Empresaria del Transporte Automotor de Rafaela expresaron su preocupación por las condiciones actuales de este corredor clave para la circulación de camiones, que cumple una función estratégica al descomprimir el tránsito urbano y ordenar el flujo vehicular en la ciudad y la región.

Se trata de un trazado perimetral que conecta distintos caminos públicos y rutas, permitiendo que los vehículos de gran porte eviten el ingreso al casco urbano. Su correcta operatividad resulta central no solo para la seguridad vial, sino también para la protección de la infraestructura urbana y la fluidez del tránsito general.

Sin embargo, desde el sector advierten que varios tramos presentan un deterioro significativo, con calzadas dañadas, falta de mantenimiento y condiciones inadecuadas para soportar el peso y el volumen del transporte pesado. Esta situación, remarcan, impacta de manera directa en los costos operativos, incrementa los riesgos para choferes y terceros, y genera demoras que afectan la logística y la competitividad de las empresas.

En ese marco, la entidad sostuvo que el problema no puede resolverse con parches o soluciones temporales. Por el contrario, planteó la necesidad de avanzar en una obra estructural, pensada a largo plazo y acorde a las exigencias que demanda un corredor utilizado diariamente por camiones de gran porte.

Desde la Cámara remarcaron además que el transporte automotor de cargas es un eslabón indispensable del entramado productivo, industrial y comercial de Rafaela y la región, y que su funcionamiento depende en gran medida de contar con infraestructura vial segura, eficiente y previsible.

Por último, solicitaron que el tema sea priorizado en la agenda pública, con la asignación de recursos y la definición de un plan concreto con plazos claros. Advirtieron que seguir postergando decisiones no solo profundiza el deterioro existente, sino que también compromete la seguridad vial y el desarrollo productivo regional.