Altas temperaturas: recomendaciones clave para prevenir golpes de calor

Frente a las elevadas temperaturas que se registran en la ciudad, el Gobierno municipal difundió una serie de recomendaciones destinadas a prevenir los golpes de calor, una afección que puede tener consecuencias graves si no se actúa a tiempo.

El golpe de calor se produce cuando el organismo pierde la capacidad de regular su temperatura corporal, que se eleva de manera rápida y sostenida. En estas condiciones, los mecanismos naturales de enfriamiento dejan de funcionar adecuadamente, lo que puede derivar en un cuadro de riesgo para la salud.

Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la temperatura corporal elevada (superior a 39 °C), piel caliente, seca y enrojecida, pulso acelerado, dolor de cabeza intenso, mareos, náuseas, confusión y, en casos más severos, pérdida del conocimiento. Ante la aparición de alguno de estos signos, se recomienda buscar atención médica de inmediato.

Mientras se aguarda asistencia profesional, es importante trasladar a la persona afectada a un lugar fresco y con sombra, intentar disminuir su temperatura corporal mediante el uso de agua fría, compresas húmedas o ventilación, y evitar la exposición directa al sol.

Como medidas generales de prevención, se aconseja mantener una hidratación constante, incluso sin sensación de sed, priorizando el consumo de agua, frutas y verduras. También se recomienda evitar comidas abundantes, bebidas alcohólicas y la exposición prolongada al calor, especialmente en las horas centrales del día.

 
Recomendaciones según cada grupo
En niñas y niños, es fundamental ofrecer líquidos con frecuencia y, en el caso de lactantes, asegurar la alimentación a libre demanda. Además, se sugiere vestirlos con ropa clara, liviana y de algodón, mojarlos o bañarlos con regularidad y evitar actividades al aire libre entre las 10:00 y las 16:00.

Para adolescentes y jóvenes, se recomienda no realizar esfuerzos físicos intensos durante las horas de mayor calor y evitar el consumo de alcohol como forma de hidratación.

En el caso de quienes trabajan al aire libre, es importante utilizar ropa adecuada que cubra la piel, proteger la cabeza, realizar pausas frecuentes en lugares frescos y mantener una hidratación constante durante toda la jornada.