Las excesivas y extremadamente caras campañas publicitarias en redes sociales, aplicaciones y YouTube de Castellano y compañía (pagadas con dólares de los rafaelinos) para publicitar obras provinciales, discursos vacíos de contenido y campañas destinadas al fracaso no hacen mas que evidenciar otro gasto innecesario de dinero de los contribuyentes.

Esta práctica no solo despierta el interrogante sobre la correcta utilización del dinero municipal sino que además, hay cuestionamientos sobre si es correcto que el municipio pague por publicitar obras del gobierno provincial, como por ejemplo la autovía de la Ruta 34 y el "avance" del nuevo Hospital.

Publicitar obras y no información relevante para la vida de los rafaelinos, abonando en dólares y gastando dinero desmesuradamente parece ser otro desacierto de una gestión agotada y desesperada por cambiar, a fuerza de publicidad, la pésima relación con el vecino que ya advierte que para el Intendente Castellano comenzó con la campaña 2023 antes de tiempo.