Este viernes, pese al feriado puente, hubo actividad en Tribunales de la ciudad, donde se atendió la causa de Segovia Garlocha, acusado de delitos menores como violación de domicilio y hurtos en los barrios San José y Mora. El fiscal Guillermo Loyola detalló los hechos, mientras que la defensora pública Georgina Alassia cuestionó la materialidad de las pruebas, señalando la situación de calle y los problemas de adicción de su defendido.

La jueza Cristina Fortunato, al dictar la prisión preventiva, subrayó que no era la primera vez que Segovia Garlocha enfrentaba imputaciones similares y recordó que había incumplido compromisos anteriores. "Ya se le dieron medidas alternativas en otras oportunidades y no hubo avances pese a las oportunidades previas", expresó la magistrada, destacando el ingreso del acusado a viviendas de familias trabajadoras. Finalmente la jueza Fortunato dispuso la prisión preventiva sin plazos.

La realidad muestra una justicia que, pese a errores y deficiencias, actúa con sentido común y en cumplimiento de las leyes. La saturación de la Alcaidía de Rafaela refleja el aumento y la complejidad de los delitos, exacerbados por situaciones de vulnerabilidad social y adicciones, demandando un esfuerzo constante y respetuoso por parte del Poder Judicial y otros poderes públicos para abordar la inseguridad de manera efectiva.