Después de las citas de Neuquén y Toay, denominadas especiales porque tuvieron cambio obligatorio de dos neumáticos, el TC llega al circuito más emblemático de la Argentina para cumplir su 6ª fecha. Por supuesto, en el óvalo de Rafaela, el autódromo más antiguo del país que en 1941 parió a su primer ganador, el inolvidable Caballero del Camino, Eusebio Marcilla. La intendencia y la provincia idearon llegar a la cita del domingo en el marco de “la semana del automovilismo” y por eso hubo y habrá actividades de todo tipo, hasta que los autos salgan a pista el sábado. A propósito, en Rosario se siguen vendiendo las anticipadas en los dos locales de Megatone.

Rafaela está dentro del calendario de las 4 fechas especiales, que tiene tabla de posiciones aparte y cuyo ganador (hasta ahora Agustín Canapino) clasifica a la Copa de Oro. Pero en el óvalo no habrá nada distinto en boxes. Lo distintivo será el premio, de 3 millones de pesos al ganador.

Pero como Rafaela siempre es una carrera especial, por la adrenalina que genera, durante toda la semana hubo actividad. Hubo competencia de autos antiguos en el viejo trazado durante el fin de semana, y charlas de todo tipo referidas a cuestiones automotores que contaron con una gran participación de público, que por cierto desde el feriado del 25 de mayo empezó a llegar al autódromo.

Además, durante el 25 de mayo y frente al club Independiente se dispusieron para la gente varios autos emblemáticos, entre ellos el de Roberto Mouras ganador del 87 y el de Marcilla. El recordado piloto de Junín ganó su primera competencia de TC en el óvalo en 1941, año en que se corrió por primera vez en la Perla del Oeste y que fue la 15ª carrera de toda la historia del TC.