Un joven de 21 años, ofreció a un conocido cambiar 100 dólares, el comprador, confiando en la aparente necesidad y la buena oferta, accedió al intercambio, entregando 75.000 pesos en efectivo a cambio del billete de 100 dólares. Sin embargo, al intentar validar la autenticidad del billete en un establecimiento local, se descubrió que era falso, elaborado con papel común.

Tras el descubrimiento, el comprador se comunicó con el vendedor, quien aseguró que resolvería el problema y devolvería el dinero. A pesar de las promesas y constantes excusas, el reembolso no se ha concretado.