La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe abrió este martes un pedido de queja presentado por el banco bonaerense Bapro contra la resolución de la Cámara de Apelaciones de Reconquista, que había avalado la homologación del acuerdo de acreedores de Vicentin, previamente rechazado en primera instancia.

Decisión unánime

La decisión, votada por unanimidad, es un revés significativo para la aceitera en default, ya que demuestra que las quejas contra el fallo de la Cámara no fueron rechazadas. Históricamente, en el 80% de los casos en los que se habilita un recurso de queja, la Corte termina fallando a favor del reclamo

 Contexto del caso

El acuerdo de acreedores alcanzado por Vicentin el año pasado no fue homologado en primera instancia, pero sí en segunda. Ahora, la Corte tiene la palabra final en lo que se ha convertido en la mayor caída en la historia del mercado de granos, involucrando aproximadamente 1.500 millones de dólares.

 Implicaciones futuras

El recurso de queja del Bapro, si bien tiene menos argumentos que el presentado por Commoditie, el segundo acreedor comercial más importante de Vicentin, marca el inicio de un largo camino judicial. Es importante destacar que si la Corte no avala lo resuelto por la Cámara, el caso no podrá volver a esa jurisdicción, evitando así la influencia política que Vicentin podría ejercer en su zona.