El primer caso ocurrió alrededor de las 18:00 horas, cuando un joven dejó su bicicleta en el garaje de la casa de su padre, ubicada en calle Cacciolo. A pesar de que el portón del garaje fue cerrado posteriormente, no se le colocó candado ni traba. Alrededor de las 19:30 horas, cuando fueron a buscar la bicicleta, rodado 29, ya no estaba.

En un segundo hecho, una mujer prestó su motocicleta a su hijo, quien al regresar a casa a las 06:45 horas, informó que el vehículo había sido robado. La motocicleta, una Honda Biz 105, se encontraba en la vereda sin medidas de seguridad, frente a la casa de un amigo en calle Triunvirato.

El tercer incidente tuvo lugar en un jardín de infantes, donde una docente dejó su bicicleta, rodado 29, en el bicicletero del establecimiento, asegurada con un candado. Sin embargo, al salir de su jornada laboral alrededor de las 12:50 horas, descubrió que la bicicleta había sido sustraída.

En el cuarto caso, una vecina informó que su hija dejó su bicicleta rodado 24, enganchada junto con la de su hermano al basurero en la vereda de su domicilio. Minutos después de haber baldeado la vereda, se percataron de que la bicicleta ya no estaba.

En un quinto incidente, una mujer relató que había estacionado su motocicleta 110cc. La motocicleta tenía la traba de volante puesta, y en su guantera contenía documentación y tres cascos. La mujer estacionó la moto alrededor de las 21:30 horas y, al salir del trabajo a las 23:00 horas, descubrió que el vehículo había sido sustraído.