Al llegar al lugar, la policía identificó a la víctima, un comerciante de 37 años, quien declaró que su vecino había efectuado disparos desde su casa con intenciones intimidantes debido a conflictos previos entre ambos.

El presunto agresor, un hombre de 46 años, permitió a las autoridades realizar una requisa en su vivienda, donde se procedió al secuestro de un revólver calibre 22. 

El individuo fue aprehendido y trasladado a la dependencia policial, donde fue examinado por un médico y quedó a la espera de la realización de un dermotest por parte de la Policía Científica, que también realizó el levantamiento del arma y las pericias correspondientes en el lugar de los hechos.