Según el relato de la víctima, realizó una compra de madera a una persona que, tras concretar la operación, solicitó un adelanto de $515.000 para preparar la mercadería, prometiendo entregarla en un plazo de 15 días. El resto del pago, que ascendía a más 2 millones de pesos, sería abonado al momento de la entrega de la madera.

La víctima, realizó las transferencias bancarias solicitadas, distribuyendo el monto total en varias cuentas indicadas por el supuesto. Sin embargo, al intentar contactarse para coordinar la entrega, descubrió que el vendedor había bloqueado sus intentos de comunicación.

Posteriormente, el empresario se comunicó con un grupo maderero para informar sobre la situación, donde se enteró de que otras personas ya habían sido víctimas de estafas similares por parte del mismo individuo.