El primer incidente tuvo lugar en horas de la tarde, en el bicicletero ubicado en la vereda frente a una conocida tienda en Boulevard Roca. Una bicicleta, rodado 26, fue sustraída mientras se encontraba sin medidas de seguridad.

En un segundo episodio, se llevó adelante el robo de otra bicicleta, esta vez desde el patio trasero de una vivienda particular. El propietario descubrió la falta de su bicicleta, rodado 29, alrededor del mediodía. El vehículo se encontraba bajo una galería y no estaba asegurado.

Por último, una adolescente manifestó la desaparición de su bicicleta en una escuela local. La joven había dejado su bicicleta, rodado 29, en el patio de la institución educativa alrededor por la mañana. Al salir de clases, aproximadamente a mediodía, la bicicleta ya no estaba en el lugar donde la había dejado.