El que no debía ser liberado había estado detenido durante 45 días, pero la justicia por error lo liberó. Ahora bien, el otro B, quien debía estar en libertad seguía detenido.

La familia del que había quedado en libertad se alarmó al enterarse de que la policía buscaba a su familiar, quien ya había sido liberado. Rápidamente contactaron a su asesor letrado, el Dr. Carlos Farías Demaldé.

El abogado se enteró de la situación, buscó al sujeto en su casa y lo acompañó a la Policía de Investigaciones para entregarse voluntariamente. Sin embargo, en el camino, un motociclista los siguió y les pidió que detuvieran la marcha.

El motociclista, apodado "el colombiano", alegó que le habían robado una moto y era su cliente, éste expresó que no tenía nada que ver por qué estaba preso cuando sucedió el robo, y que estaba en libertad hace unas horas por error judicial. Sin embargo, la situación se complicó cuando un camión se les cruzó delante del auto y un hombre desenfundó un arma, obligándolos a detenerse.

Afortunadamente, no hubo heridos, pero el abogado y el detenido pudieron "zafar" de la situación y seguir su camino hasta la PDI. El abogado denunció el hecho ante la de la PDI, dependencia donde entregó a su representado.

Este incidente genera un gran debate sobre la necesidad de mejorar la gestión judicial y evitar errores que puedan tener graves consecuencias.

ACLARACIÓN

Se deja en claro que desde la OGJ, ofició a la Alcaidía con el nombre correcto Nicolas Francisco B., pero desde  la URV trasladaron a otro interno Aldo Guillermo B. En la Audiencia el juez le pregunta datos al imputado, dando los de la otra persona, en la OGJ, se oficia la orden de libertad correcta Nicolas Francisco B. y liberan a Aldo Guillermo B. 

Desde la Oficina de Gestión Judicial" no tienen los medios para saber si el interno que trae la policía es el correcto, eso es responsabilidad  del organismo que se encarga de la "identificación".