En un reciente incidente en el barrio Belgrano de la ciudad, se desató una situación de violencia que involucró a un agente de la Guardia Urbana y un ciudadano. Según informes, el agente, identificado como Molina, estaba actuando como enlace entre la comunidad y las fuerzas de seguridad, respondiendo a denuncias de vecinos sobre una persona sospechosa que intentaba ingresar a propiedades ajenas. La situación se agravó rápidamente, resultando en la rotura de un vehículo policial y un enfrentamiento físico.

El secretario de Gobierno y Modernización, Germán Bottero, expresó su preocupación por la respuesta de la fiscalía ante este tipo de incidentes. Aunque se reconoce que el daño causado fue menor en comparación con otros delitos más graves, Bottero enfatizó la importancia de abordar la percepción de inseguridad entre los residentes. La situación ha generado malestar y preocupación en la comunidad, que exige respuestas rápidas y efectivas por parte de las autoridades.

Bottero también subrayó que, aunque los delitos menores pueden no parecer significativos desde un punto de vista legal, afectan directamente la convivencia y el bienestar de la comunidad. La administración municipal se ha comprometido a mejorar la comunicación y la colaboración con los vecinos para prevenir futuros incidentes y garantizar un entorno seguro para todos.