Tras la aprobación en general, la sesión fue interrumpida y se declaró un cuarto intermedio debido a los disturbios en los alrededores de la Legislatura, donde gases lacrimógenos llegaron a ingresar al edificio. Al reanudarse la sesión, la mayoría oficialista dio por aprobada la ley en particular, lo que generó controversia entre los legisladores de la oposición, quienes denunciaron irregularidades en el proceso.

Varios legisladores opositores expresaron su desacuerdo, proponiendo mociones de nulidad de la votación debido a las condiciones en las que se realizó. La plaza, que al principio estaba colmada de manifestantes, se encontraba prácticamente vacía cuando los diputados retomaron la sesión bajo una intensa vigilancia policial.

Este avance en la reforma previsional sigue siendo un tema delicado, con posiciones encontradas dentro del espectro político de la provincia.