Una ciudadana fue víctima de una estafa tras intentar realizar la compra de pinturas en una reconocida pinturería ubicada en la intersección de Av. Mitre y Víctor Manuel. La afectada, que había contactado al comercio vía WhatsApp, recibió detalles sobre el precio y el stock solicitado, y posteriormente realizó una transferencia por un monto de $40.000 a la cuenta de un supuesto empleado del local. 

Tras concretar la transferencia, la víctima recibió la confirmación de que su pedido llegaría a las 14:00 horas. Sin embargo, minutos más tarde, el supuesto vendedor le solicitó un préstamo de $173.000, lo que encendió las alarmas de la compradora, quien rápidamente sospechó de una estafa.

Al comunicarse con el número fijo de la pinturería, le informaron que el WhatsApp del comercio había sido hackeado horas antes, siendo utilizado para engañar a los clientes.