En todo el país, y especialmente en el norte argentino, el dengue ha mostrado una tendencia alarmante. Formosa y Chaco han reportado casos persistentes durante todo el año, especialmente en departamentos clave como Pilcomayo y San Fernando, respectivamente. Esto refleja un fenómeno más amplio en América del Sur, donde países como Brasil y Paraguay han visto un incremento explosivo en los casos de dengue. Por ejemplo, Brasil ha registrado 3,5 veces más casos que el año anterior y Paraguay, 14 veces más.

Claves de la Situación en Santa Fe

En diálogo con la prensa, Analia Chumpitaz, Directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud de Santa Fe, explicó que la provincia ha pasado de una baja endemicidad del dengue a un escenario de hiperendemicidad, donde la presencia del mosquito Aedes aegypti es constante durante todo el año.

Descacharrado y vacunación son dos estrategias clave. Aunque la vacuna contra el dengue está siendo aplicada en grupos específicos, Chumpitaz subraya que el 90% de la prevención depende de eliminar los criaderos del mosquito. Si bien la vacuna es efectiva, especialmente en personas que ya han contraído dengue antes, no protege contra otros virus como el zika y la chikungunya, transmitidos por el mismo vector.

La situación en la provincia es preocupante: en 2024, los casos de dengue se triplicaron en comparación con el año anterior, alcanzando más de 61 mil en Santa Fe. La prevención, por tanto, se ha vuelto crucial ante la posibilidad de enfrentar epidemias recurrentes y severas en los próximos meses.

Perspectiva Regional

A nivel regional, las autoridades sanitarias están alertas ante el incremento en los casos en todo América del Sur. La OMS ha advertido sobre el riesgo que representa el cambio climático, que facilita la expansión del mosquito hacia áreas antes no afectadas.