Aldosivi festejó en Rosario y vuelve a la Liga Profesional

Aldosivi está en Primera División. Por lo que hizo durante todo el año pero, principalmente, po lo hecho en la gran final ante San Martín de Tucumán. El equipo de Andrés Yllana hizo un partido de Primera, jugó un encuentro consagratorio, emocionante, para que sus hinchas y todo el pueblo aldosivista se sienta orgullosamente representado. Con un Elías Torres descomunal, un Jorge Carranza héroe y figura y un EQUIPO así, en mayúsculas, se cargó al mejor de la temporada por 2 a 0 en el “Gigante de Arroyito” y vuelve a la máxima categoría del fútbol argentino.

Aldosivi hizo un primer tiempo perfecto. El equipo de Andrés Yllana jugó una verdadera final e hizo chiquitito al mejor de la temporada. Pero todos los méritos son del “tiburón”, que entendió mejor que nadie lo que había en juego y lo afrontó como tal, salió a morder, a presionar, a buscar. No quiso ceder protagonismo, no se asustó por los números de su rival y lo aplastó.

Se fue al descanso ganando 2 a 0 y estuvo bien. Incluso pudo haber sido más, porque Laméndola no alcanzó a picar bien un mano a mano contra Sand y la sacaron justo, y un centro rasante de Guzmán para Elías Torres fue cortado de manera milagrosa por un central. Pero los 45′ iniciales favorecieron a los de verde y amarillo que golpearon en los momentos justos. A lo 10′, salió un lateral por derecha, Colazo la llevó para el otro lado, Guerrica metió un centro bárbaro y Laméndola anticipó perfecto para ponerla lejos del alcance de Sand. Golazo y justicia.

El golpe impactó a San Martín que trató de meterse en partido pero no tenía profundidad. Sólo lastimó con una pelota parada que obligó una atajada bárbara de Carranza y una volea de Cuevas que se fue por arriba del travesaño. Pero siempre parecía más peligroso el “tiburón”, Torres era una pesadilla, no lo podían mover, ganaba de frente y de espaldas. Antes del final, lo hizo de las dos maneras. Se le plantó a Dattola y lo dejó sentado, encaró a Orellana y antes de entrar al área sacó un derechazo fulminante que se colgó del ángulo izquierdo. Inolvidable.

El comienzo de la segunda parte era clave porque San Martín iba a salir a quemar las naves. Hizo dos cambios y antes del minuto tuvo el descuento con un cabezazo de Levi (uno de los ingresados), que Rodrigo González sacó casi sobre la línea. Era todo de los tucumanos en cuanto al juego, pero con mucho apuro y desesperación y dejando espacios. Si Aldosivi estaba fino lo podía definir. Casi lo hace Colazo cuando le ganó al achique pero se le fue largo el último toque y perdió con la salida de Sand. Pero el arquero de la tarde era Carranza, que metió un cachetazo descomunal ante un fierrazo de Vera que era el 1-2 a los 20′.

El cansancio se hacía sentir. Yllana refrescó el equipo con Alonso y Mottes. Uno le dio juego y el otro altura, para aguantar los embates aéreos de San Martín. La desesperación del “ciruja” era cada vez mayor y el reloj era su peor enemigo. Aldosivi seguíafirme, concentrado y sin descuidarse. No quería que nadie le saque lo que tenía en sus manos. Las manos que lo ayudaban eran las de Carranza, que se volvieron a agigantar ante otro cabezazo de Abregú. Pero en la jugada siguiente, el arquero fue al piso y pedía el cambio. Yllana lo estiraba y Falcón Pérez lo retaba. Lo que hizo fue enfriar el partido y sacarle ritmo a la intensidad rival.

La adición de 10′ no se jugaba. Porque el “tiburón” metió el partido en el freezer, acumuló defensores y mediocampistas con Torres como único faro. Y lo aguantó y se llevó lo que se merecía, porque era una final y Aldosivi fue el mejor.