Países Bajos en cuartos: fortalezas y debilidades del rival en los cuartos de final

Deportes 04 de diciembre de 2022 Por Director
Países Bajos chocará con Argentina por 4ª vez en una instancia decisiva. El equipo de Scaloni deberá aprovechar algunas distracciones y el exceso de confianza.
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Cuartos de final. Comienzan los desafíos más exigentes, el Mundial se va depurando y salvo algunas sorpresas que se han producido, quedan en carrera en busca del tan ansiado título los mejores, o los de mejor actualidad. El seleccionado argentino ya conocía el rival antes de pisar el césped, pero primero debía sortear el escollo llamado Australia. Consumada la victoria del conjunto de Lionel Scaloni, el viernes Argentina se medirá con un viejo conocido en este tipo de certámenes: Países Bajos.

El equipo naranja, al que Louis van Gaal le puso su sello distintivo y que quiere hacer historia en Qatar después de tantas frustraciones, es sin dudas, un adversario de temer en todas sus líneas.

Van Gaal se aferra al sistema que considera como el más apropiado y así se lo hizo entender a su capitán Virgil van Dijk, quien le había sugerido que se sentía más cómodo o resguardado con cuatro defensores en el fondo y no con la línea de tres que dispuso el técnico holandés.

Tras las explicaciones del técnico, de que ese esquema (3-4-3) era el mejor para el equipo, el zaguero del Liverpool lo aceptó y jugando de esa manera se metió en cuartos.

Países Bajos es un conjunto que tiene una mezcla de juventud y experiencia, de buen pie, dinámico y que puede pasar de la posesión del balón, a ser directo y punzante, según las circunstancias que amerite el partido, como aconteció este sábado en el triunfo por 3 a 1 sobre Estados Unidos, donde aprovechó todas las ventajas prohibitivas que le otorgó su rival.

Es un equipo compacto, el que no se pone colorado si necesita replegarse, pasar la línea de la pelota, para luego tratar de forzar el error del adversario y desde ahí gestar un contragolpe, que suele ser letal, ya que sus jugadores entienden plenamente la forma de atacar y la ponen en práctica. Con solo cuatro toques precisos pueden llegar a posición de gol sin escalas, utilizando las bandas como una de sus mejores armas y allí se destacan los laterales volantes, Denzel Dumfries, por derecha y Daley Blind en la izquierda, quienes, con sus constantes desbordes por los costados, se convierten en dos delanteros más. Además, ambos se complementan con los volantes Frenkie de Jong y Marten de Roon (o en su defecto Teun Koopmeiners), desde donde la naranja mecánica comienza a generar la fluidez de fútbol, más precisamente en De Jong, el cerebro del mediocampo holandés. Es el receptor, el primer pase de cada salida que hace el equipo desde el fondo.

Otro de los componentes donde se fundamenta el poderío de Países Bajos es en el de sus delanteros, potentes, veloces, de muy buena técnica individual, tales los casos de Memphis Depay, Davy Klaassen (o Steven Berghuis) y en especial Cody Gakpo, el joven que es la debilidad de Van Gaal y goleador de su equipo y uno de los artilleros de la copa.

La defensa de tres se muestra aceitada, con Timber (le sacó el puesto a De Light desde la 2ª fecha), Van Dijk y Aké, y cuenta con un arquero, el gigante Andries Noppert (2,03), quien (obviamente) por su estatura, por arriba es infranqueable y es seguro de abajo.

De todas maneras, no es imbatible ni mucho menos, y así quedó en evidencia ante Ecuador, rival que lo atacó y mostró sus puntos flacos. A veces, Países Bajos peca de exceso de confianza y eso le trae dolores de cabeza, como sucedió contra los ecuatorianos y en algunos pasajes ante Senegal, a pesar de haber triunfado.

Por lo tanto, Argentina debe ocuparse, más que preocuparse, porque el equipo de Messi tiene las armas para dejarlo en el camino.

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