En marzo se concluirá el acuerdo entre las compañías energéticas y el gobierno nacional en el marco de Precios Justos, con el último aumento del precio de los combustibles al consumidor final previsto para ese mes, del 3,8 por ciento.

Frente a un año electoral, en el que se evitará aumentar el impacto en los bolsillos de los argentinos, se abre el abanico sobre como actuarán los estacioneros para evitar profundizar la situación crítica del sector.

En diálogo con el portal Surtidores, el directivo sostiene que frente al escenario crítico que se espera, es positivo resaltar el trabajo comunitario de las cámaras provinciales que nuclean a los expendedores.

En este sentido, aclara que ante el freno de las actividades comerciales será más difícil vender productos para alcanzar el punto de equilibrio que dé garantías de continuidad a las pequeñas y medianas empresas que son fuentes de gran cantidad de empleo.

“Hoy es necesario vender entre 310 y 320 mil litros de combustibles mensuales”, confirma Boz y asegura que desde el final del 2022 se iniciaron los pedidos de audiencia en la Secretaría de Energía para presentar las propuestas, al mismo tiempo que cada provincia trabaja con sus diputados para fortalecer la posición del sector y sostener la continuidad de la actividad.

En una búsqueda de consenso, los estacioneros continúan reclamando por el retraso en el valor del combustible tomando de referencia el cálculo del barril del crudo, multiplicado por el dólar oficial y el costo del porcentaje del corte.

“Si el Gobierno pretende mantener el precio pisado, además de evaluar cómo compensar a las petroleras para que importen a pérdida y sigan produciendo, debe exigir un uno o dos por ciento más de margen al estacionero”, subraya el referente de CECHA y aclara que, actualmente, se está ganando un 4 por ciento menos de lo esperado.

También señala que este desfase podría verse reflejado en una falta de inversiones, ya que la mayoría de los costos de mantenimiento están dolarizados y los impuestos y paritarias, ajustados a los índices inflacionarios. “Tememos que este año se dé el cierre masivo de Estaciones de Servicio que se viene aguantando desde hace tiempo”, concluye Boz.