El Impuesto a las Ganancias ayuda a reducir la desigualdad

Nacionales 01 de julio de 2024 Por Director
El INDEC reportó un fuerte aumento en la desigualdad en simultáneo con el Congreso aprobando la restitución del impuesto a las ganancias, rectificando la oportunista reforma de septiembre 2023. La ley es pertinente pero sigue pendiente un ordenamiento tributario más integral como el que se propone en el Acta de Mayo.
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El coeficiente de Gini es el indicador clásico que se usa para medir la distribución del ingreso, con valores que van desde 0 (máxima igualdad) hasta 1 (máxima desigualdad). En Argentina, la máxima desigualdad reportada por el INDEC se dio en 2003, luego de la megadevaluación del 2002, con un Gini de 0,53. A partir de ahí, la bonanza internacional permitió mejorar la distribución del ingreso, reduciendo el Gini a 0,43 en 2011. Sin embargo, en el primer trimestre de 2024, el INDEC reportó un aumento preocupante de la desigualdad, con el Gini subiendo a 0,47, el mayor incremento trimestral en los últimos 30 años.

La inflación entre el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024 fue del 63%. Los ingresos de los hogares de clase media (20% de mayores ingresos) aumentaron en un 63%, manteniéndose al ritmo de la inflación. Sin embargo, los ingresos de los hogares de clase media baja (40% del segmento medio) crecieron un 44%, lo que resultó en una pérdida real del 12%, y los ingresos de los hogares pobres o cercanos a la pobreza (40% de menores ingresos) crecieron solo un 37%, implicando una pérdida real del 16%. Esta disparidad muestra que los hogares de menores ingresos tuvieron menor capacidad de defensa frente a la inflación, mientras que los ingresos de los hogares de clase media lograron adaptarse mejor a la situación económica.

El sistema tributario argentino no contribuye adecuadamente a mejorar la distribución del ingreso. Un ejemplo claro es el de los asalariados de altos ingresos, que, debido a la reforma de septiembre de 2023, solo empiezan a pagar el impuesto a las ganancias a partir de los 15 salarios mínimos ($3,5 millones). Esto contrasta con la carga tributaria sobre quienes ganan un salario mínimo, que sufren un descuento del 17%, mientras que aquellos con 15 salarios mínimos solo tienen un descuento del 11%. Esta situación también afecta a más de 100 mil jubilados que perciben ingresos superiores al tope jubilatorio ($1,4 millones) y tampoco pagan el impuesto a las ganancias.

A diferencia de los países desarrollados, donde los impuestos a los ingresos financian servicios públicos de calidad en educación, salud, seguridad y transporte, en Argentina las familias de ingresos medios deben asignar una parte importante de su presupuesto a servicios privados, justificando en parte la reticencia a pagar impuestos altos. Esta actitud egoísta impone mayores sacrificios a la población más vulnerable. La solución radica en simplificar y unificar los impuestos, fortaleciendo el impuesto sobre los ingresos y adoptando el principio de correspondencia fiscal, permitiendo que las provincias y municipios reciban impuestos directamente del contribuyente, mejorando así la rendición de cuentas y la calidad de los servicios públicos.

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