SanCor había estado negociando intensamente alternativas para evitar la subasta, buscando así proteger su ya debilitado patrimonio. Por su parte, la compañía financiera IIG Structured Trade Finance Fund Ltd., acreedora de SanCor, tampoco consideraba el remate como la mejor opción, ya que la recesión actual dificultaría la recuperación total de su inversión.

El mercado está en un estado de depresión, y aunque el precio base del remate estaba muy por debajo del valor de reventa, la situación económica podría haber reducido significativamente las ofertas de los compradores potenciales.

¿Qué detuvo el remate?

La noticia más sorprendente fue descubrir de dónde provino el financiamiento que permitió suspender el remate. Hasta ahora, no se ha desembolsado dinero, solo se han hecho promesas.

Durante el partido entre Argentina y Canadá, se confirmó la suspensión del remate y, cerca de la medianoche, comenzaron a circular rumores sobre la identidad de quien había facilitado una solución. Para sorpresa de muchos, se dice que una intervención sindical fue clave para detener la subasta.