Según medios locales, la empresa tenía trabajadores suspendidos a quienes ya había notificado que no podía afrontar el pago de los aguinaldos ni los medios sueldos adeudados. La decisión tomada fue cerrar la empresa para impedir el ingreso de los 65 trabajadores que allí cumplían funciones.

El secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), Roberto López, confirmó que “la empresa nos informó que ya no vamos a poder tener un acuerdo de suspensión porque no pueden pagar ni lo que se debe del aguinaldo ni la próxima quincena”. Además, informó que el personal fue al Correo a mandar el correspondiente telegrama.

Desde la patronal argumentaron que tienen mucho personal para la cantidad de producción existente, por lo que podrían funcionar con menos de la mitad de la planta actual. Por este motivo, las autoridades del Ministerio de Trabajo buscarán una solución al conflicto.

Cabe destacar que, a principios de la gestión del presidente Javier Milei, otra firma había comenzado a despedir operarios y a reducir jornadas laborales para bajar los costos, tal como fue el caso de Australex, lo que derivó en un estado de alerta por parte del gremio y del resto de las industrias fueguinas.