Este incremento se atribuye a la urgencia de los agentes judiciales por acogerse al régimen anterior antes de la implementación de las nuevas reglas.

Desde enero a la fecha, se han contabilizado 187 pedidos de jubilación. Entre los renunciantes figuran empleados, fiscales, jueces y defensores, aunque ningún ministro de la Corte Suprema de Santa Fe ha formalizado su renuncia.

La reforma introduce cambios significativos en el cálculo de los topes jubilatorios y el porcentaje de los aportes. Estos ajustes han acelerado los trámites de quienes se encontraban próximos a jubilarse o aquellos que ya tenían los beneficios en proceso. 

Además, un artículo transitorio de la nueva ley obliga a reiniciar el trámite a quienes hayan interrumpido el expediente por más de seis meses si no se acogen a la jubilación antes de la sanción de la norma. 

Esta reforma busca la renovación de magistrados y funcionarios, particularmente aquellos que superan la edad límite constitucional para el cargo. Sin embargo, hasta ahora, ningún ministro de la Corte ha apurado su retiro.