Uno de los primeros casos se registró en una vivienda familiar, el propietario descubrió que su patio había sido afectado. Tras escuchar el ladrido de su perra la noche anterior, no le dio mayor importancia, pero al despertar, su marido notó que algunas cajas almacenadas en el asador estaban dispersas. Al inspeccionar, se percató de que una ventana que da al patio estaba abierta, aunque no había signos de violencia. Entre los objetos sustraídos figuran una amoladora y un taladro.

Otro incidente preocupante ocurrió cuando un adolescente que circulaba en bicicleta por una calle céntrica fue interceptado por tres sujetos. Según relató la víctima, uno de ellos lo amenazó con una navaja exigiéndole que entregara su bicicleta. Ante la negativa del joven, fue golpeado en el estómago y los atacantes se llevaron su bicicleta.

En otro sector de la ciudad, un hombre que cuida una vivienda en refacción denunciada que, tras ausentarse por varias horas, descubrió que desconocidos ingresaron forzando la ventana del dormitorio. Entre los objetos sustraídos se encuentran dos máquinas de soldar, una amoladora, un caloventor y diversas prendas de ropa, además de una garrafa de 15 kg. 

En otro hecho reportado, un vecino denunció el robo de dos garrafas de gas desde su patio trasero. Según explicó, los delincuentes habrían ingresado a su propiedad tras saltar un muro de dos metros y cortaron la cadena que aseguraba las garrafas. 

Finalmente, otro robo impactó a un vecino que, al levantarse durante la madrugada, notó que su motocicleta, una Honda CG 150 Titan, había sido sustraída del garaje. A pesar de que el portón estaba cerrado con seguridad, los ladrones lograron abrirlo sin causar daños visibles.