El hecho se originó el 26 de junio de 2024, cuando un ciudadano denunció que, mientras trabajaba en su garaje con la puerta abierta, dejó su teléfono en una silla y al regresar, descubrió que había sido sustraído.

Tras una exhaustiva investigación y el análisis de reportes de la empresa telefónica, se estableció que el dispositivo estaba en poder de un hombre identificado como N.S.C., residente en la zona rural de Esperanza. Personal policial, en conjunto con la PDI del Distrito Esperanza, se dirigió a la vivienda ubicada en las cercanías de la Ruta Provincial 70, donde el sospechoso entregó voluntariamente el dispositivo. Tras verificar el número de IMEI, se confirmó que se trataba del teléfono robado, un Samsung A50 color azul, procediendo al secuestro del mismo.

Por el momento, la fiscal del caso, Dra. Lorena Korakis, no ha tomado medidas adicionales contra el hombre implicado.