La AFIP ha anunciado el nuevo límite para las transferencias bancarias que no requerirán justificación o control adicional. A partir de esta normativa, las operaciones que superen el tope establecido estarán sujetas a revisión, con el objetivo de prevenir el lavado de dinero y actividades financieras ilícitas. Aunque el monto exacto varía según los tipos de cuentas y las regulaciones vigentes, este ajuste busca aumentar la transparencia en las transacciones y asegurar el cumplimiento de las normativas fiscales.

Las transferencias que superen el umbral deberán ser justificadas mediante documentación que acredite el origen de los fondos. La medida se enmarca dentro de las políticas que buscan reforzar los controles sobre las grandes sumas de dinero que circulan en el sistema bancario, promoviendo una mayor vigilancia y trazabilidad en las operaciones financieras.