Otra noche violenta en Frontera: tres hechos, un mismo trasfondo

Tres hechos ocurridos en pocas horas volvieron a encender las alarmas en Frontera. Aprehensiones, amenazas, armas, robos violentos y la sombra del consumo de estupefacientes marcan un patrón que se repite con frecuencia. Tal como viene advirtiendo el fiscal regional Carlos Vottero, el territorio parece atravesado por una lógica de violencia cada vez más ligada a la narcocriminalidad.

Uno de los hechos ocurrió en una vivienda de calle 54, donde un hombre de 30 años, en aparente estado de alteración, insultó y amenazó a su propia abuela, quien pidió ayuda desesperadamente para que se retirara. La mujer autorizó el ingreso de la policía, y luego de varios intentos y un forcejeo, el sujeto fue aprehendido. La fiscal Gabriela Lema fue notificada del caso, aunque remarcó que no se encuadra como violencia familiar sino como un conflicto atravesado por el consumo problemático del agresor. El fiscal Juan Puig ordenó que se lo impute por desobediencia y resistencia a la autoridad.

Pocas horas más tarde, se reportó un robo a mano armada. Según relató la víctima, al detenerse frente a un almacén tras salir de un motel, fue abordado por un desconocido armado que intentó agredirlo y terminó robándole el vehículo. El auto fue hallado poco después en barrio Parque de San Francisco, sin ocupantes.

Finalmente, efectivos policiales detectaron a un hombre transportando objetos en actitud sospechosa. Al ser identificado, no supo justificar la procedencia de una bomba de agua, un masajeador, un cargador y un alargue. La hermana del implicado negó haberle dado esos elementos y dijo no tener vínculo con él. Tras confirmarse la sustracción, el hombre fue detenido y quedó a disposición de la justicia.

Los tres casos ocurrieron en un margen de pocas horas y evidencian lo que ya nadie puede negar: en Frontera, el delito se mezcla con situaciones de adicción, armas en la calle y una violencia cada vez más cruda. Mientras la justicia intenta dar respuestas, la comunidad sigue viviendo con miedo y resignación.