El Mar Argentino está a nada de la explotación petrolera y "el desastre ecológico"

Nacionales 01 de enero de 2023 Por Director
Hace un año el gobierno autorizó la explotación petrolera por un DNU pero una medida cautelar frenó el proyecto. Ahora, Equinor comenzará la exploración sísmica
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El 30 de diciembre de 2021 el Ministerio de Ambiente de la la Nación aprobó la evaluación de impacto ambiental de tres bloques de Equinor en la Cuenca Argentina Norte (CAN), dándole así luz verde para que inicie la exploración sísmica, el primer paso de la explotación petrolera.

Antes de que se anunciara esta medida hubo una audiencia pública y otras acciones donde organizaciones se mostraron en desacuerdo con esta iniciativa. La coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace Luisina Vueso reveló las graves consecuencias que se desatarían si Equinor arranca a operar en estas aguas.

En enero el año pasado, Greenpeace presentó un amparo junto a otras diez organizaciones en el Juzgado Nº 2 Federal de Mar del Plata para frenar este exploración, el cual está a cargo del juez Santiago Martín. "Él en un principio nos consiguió la cautelar, frenó la exploración sísmica resonando todos los argumentos que presentamos, desde el punto de vista ecológico, de cambio climático, de cómo se aprobaron estos proyectos", precisó Vueso.

Tras esta medida, el gobierno apeló la decisión del juez y esta logró mantenerse vigente desde febrero hasta diciembre de este año, cuando la Cámara de Apelaciones levantó la cautelar. Por tal motivo, la ONG presentó un recurso extraordinario que debería llegar a la Corte Suprema de Justicia.

"Hoy la sísmica está aprobada, Equinor podría comenzar a hacer exploración en esos tres bloques y en el mientras tanto el Ministerio de Ambiente otorgó un permiso para realizar la primera perforación exploratoria en la Cuenca Argentina Norte. Con lo cual esta amenaza hoy ya es una realidad", sostuvo. El juez de primera instancia también debe evaluar toda la cuestión de fondo, el cual es un proceso largo y en el mientras tanto la actividad se puede realizar.

Esta acción que podría comenzar en cualquier momento consiste en un barco sísmico que cuenta con líneas que arrastran cañones de aire comprimido y que generan un potente ruido que viaja por la columna de agua hasta el fondo marino, luego rebota con el sensor que lleva este barco, se toma la información acústica y así se generan mapas para saber dónde hay reservorio de hidrocarburos. "Cubren grandes distancias, operan todo el tiempo, disparan cada diez segundos y las campañas duran meses", señaló.

"Esto obviamente genera una disrupción terrible en los medios marinos, el sonido es muy importante en las aguas, los mamíferos dependen de su oído para todo, es su principal sentido. Entonces eso les genera muchísimos problemas, los puede dejar discapacitados por la potencia del ruido y les produce problemas conductuales también porque utilizan el sonido para comunicarse, guiarse, ubicar a sus presas, aparearse. Y también fisiológico porque un sonido tan potente no les permite acceder a su alimento y les provoca mucho estrés", resaltó. Otro de los problemas que se les presentarían es que los animales escapen de las zonas de uso importante para ellos.

La integrante de Greenpeace, indicó: "Es una zona muy importante del Mar Argentino, es el corredor ecológico más importante, donde van a alimentarse muchísimas especies como ballenas y lobos marinos. Y si están contantemente bombardeando la zona van a evitarla por el estrés que les genera, es decir que no van a alimentarse y eso puede provocarles la muerte, varamientos".

La sísmica permite identificar dónde hay pozos petroleros, luego viene la perforación y explotación. El riesgo de derrame y accidentes es una realidad y la empresa Equinor tiene antecedentes de esto en todo el mundo. Luisina Vueso reveló: "La realidad es que hay un lobby petrolero muy fuerte que controla la información que llega hacia las personas y no nos enteramos de esto. En Noruega y en Brasil por ejemplo la empresa está obligada a recortar todos y cada uno de los accidentes que ocurren, han tenido decenas de derrames, explosiones. Han dejado caños de gas abiertos al aire, no lo ves pero estás largando hidrocarburos a la atmósfera. Situaciones en las que personas han tenido que ser rescatadas con helicópteros porque si explotaba todo se morían. No solo se pone el riego el ecosistema sino la vida de las personas que trabajan en estas industrias, es realmente terrible".

En Argentina hay una regulación que indica que los derrames menores a 5.000 litros no deben ser denunciados ni avisados, según expresó la activista. "Estamos hablando de un montón de derrames que podrían generar un montón de problemas de los cuales nunca nos enteraríamos. Y por otro lado, la empresa en su propia evaluación de impacto ambiental para el bloque de perforaciones exploratoria en la CAN 100 declara que todos los barros y restos de hidrocarburos que saque cuando haga la perforación van directamente al mar, o sea ya de entrada están haciendo un desastre tirando todo los residuos de esa perforación al mar. Esto es inaceptable", apuntó.

El 4 de enero se cumplirá un año del Atlanticazo, una de las movilizaciones más relevantes a nivel país de esta causa, y donde se manifestaron por una Argentina sin petróleo. Al día de hoy, Greenpeace sigue concientizando a la sociedad y haciendo público las graves consecuencias que se puede desencadenar con esta explotación.

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