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Reforma laboral: el Gobierno alista un proyecto con salarios ligados a productividad, convenios por empresa y banco de horas

Uno de los asesores clave del oficialismo adelantó los pilares de la propuesta que Milei enviará al Congreso en diciembre. El plan apuesta a un esquema más flexible de negociación y a aumentos salariales vinculados al desempeño.

Info. General09/11/2025RedacciónRedacción
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El Gobierno nacional avanza en silencio pero a paso firme con un proyecto de reforma laboral que buscará debatirse en el Congreso a mediados de diciembre, en el marco de las sesiones extraordinarias. La iniciativa, que toma elementos del DNU 70/23 y del capítulo laboral excluido de la última Ley Bases, apunta a rediseñar la dinámica del mercado de trabajo sin recortar derechos esenciales, según aseguran desde la Secretaría de Trabajo.

Julián de Diego, abogado laboralista y asesor del secretario de Trabajo, Julio Cordero, anticipó públicamente los tres ejes estructurales de la propuesta. Su descripción, dada a conocer en distintas entrevistas, confirma el rumbo que la Casa Rosada pretende imprimir a la relación entre empleadores y trabajadores en un contexto de estabilización económica.

Salarios dinámicos: aumentos atados a productividad

El primer pilar es el llamado “salario dinámico”, que vincularía las actualizaciones salariales con el rendimiento individual o por sector. La idea se apoya en “casos exitosos” ya existentes —como el de los bancarios— y en un escenario ideal sin inflación, donde las mejoras de ingresos no se diluyan. De Diego asegura que el esquema podría estimular empleo formal y acompañaría un plan de blanqueo “a costo cero” para pequeñas y medianas empresas.

El asesor sostiene que la regularización laboral debe ser “gratuita” para que las pymes se sumen: condonación de deudas pasadas y aportes iniciales en cero. Se trata de un punto que, según adelantó, será parte del texto final.

Convenios por empresa, no por actividad

El segundo eje busca flexibilizar la negociación colectiva y ubicar a los convenios por empresa por encima de los convenios de actividad. El esquema ya existe desde hace cuatro décadas, pero —según De Diego— ha quedado limitado por la estructura sindical federada. “Si el sindicato de base quiere negociar, debe desafederarse”, afirmó.

El objetivo es permitir que cada empresa acuerde condiciones según su realidad, superando el “mínimo común denominador” de convenios masivos como el de Comercio, que involucra a más de dos millones de trabajadores. De Diego citó ejemplos de gremios desfederados que ya operan bajo esa modalidad.

En este punto, información publicada por Mundo Gremial coincide en que el Gobierno buscará reforzar ese mecanismo para que los convenios de base tengan “preeminencia real” sobre los convenios madre.

Banco de horas: jornadas flexibles dentro del promedio legal

El tercer pilar es el banco de horas, un instrumento previsto desde 1991 y usado históricamente en minería, servicios turísticos o sectores con variaciones de demanda. Consiste en acumular horas extra en períodos de alta actividad y compensarlas con menos horas —o descanso total— en momentos de menor demanda, siempre respetando los promedios legales.

Los ejemplos mencionados por De Diego abarcan desde heladerías y shoppings hasta grandes explotaciones mineras, donde el régimen de jornadas sostenidas por quincenas se equilibra con largos períodos de descanso.

Indemnizaciones y el fondo de cese

En cuanto a indemnizaciones, el asesor negó cualquier intención de reducir montos o retroactividad. La propuesta apunta a un plan de pagos en cuotas para pymes —entre 6 y 12— de manera de evitar litigios y permitir que la salida laboral no derive en quiebras. El fondo de cese, similar al modelo brasileño y aplicado en la UOCRA, no fue adoptado por su alto costo, y no tendría prioridad en esta reforma.

Sindicatos y obras sociales: “no ahora, pero vendrá”

El Gobierno no planea tocar mandatos sindicales, representación gremial ni fondos de las obras sociales en esta primera etapa, aunque De Diego anticipó que se abrirá un proceso de “saneamiento interno” en el sistema sindical. Señaló la necesidad de fusionar obras sociales —unas 200 ya lo han hecho— y transparentar aportes y servicios.

Un borrador que prepara el terreno

El proyecto que la Casa Rosada termina de pulir podría incorporarse a una eventual “Ley Bases 2”. La idea central es crear un esquema “moderno y productivo” que incentive la formalización, fomente el empleo y permita adaptaciones sectoriales sin desarticular la estructura sindical.

En un clima donde conviven cautela empresaria, presión inflacionaria y emergencia social, la reforma laboral promete ser uno de los debates más intensos del verano legislativo.

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