De acuerdo con el reporte, el IC acumula en los primeros cinco meses del año un decrecimiento del 4,3% interanual, marcando un profundo deterioro en el consumo. La tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual del IC ha sido constante desde enero, alcanzando en mayo el mayor valor negativo desde febrero de 2021.

Este retroceso en el consumo se da en un contexto económico donde la inflación continúa desacelerándose, con una tasa mensual del 4,2% en mayo y una interanual del 276,4%. Sin embargo, la postergación de los incrementos tarifarios de gas y electricidad para junio podría acelerar nuevamente la inflación y afectar negativamente el poder de compra de las familias.

El desempeño de la economía argentina refleja un comportamiento similar al del consumo, con tasas de variación interanual negativas tanto para el EMAE como para el IC. En mayo, el IC atravesó una nueva contracción, al igual que la economía en marzo, registrando la caída más profunda del año.

Información sectorizada
Indumentaria y calzado: Decrecimiento del 27% interanual, contribuyendo negativamente en un 1,7% al IC. La caída se debe al menor ingreso real de los hogares y la deuda en tarjetas de crédito.
Transporte y vehículos: Decrecimiento del 11,3% interanual, con una contribución negativa del 1,5% al IC. Se explica por la caída del 8% en los patentamientos de automóviles y el encarecimiento del precio de la nafta.
Recreación y cultura: Decrecimiento del 42,6% interanual, contribuyendo negativamente en un 3,5% al IC. La reducción del ingreso real ha postergado el acceso a bienes y servicios de ocio.
Vivienda, alquileres y servicios públicos: Incremento del 6,3% interanual, debido a una mayor demanda de electricidad por temperaturas más bajas de lo habitual.
Otros rubros experimentaron una contracción del 3,7% interanual en mayo, ubicándose en niveles 1,8% por debajo de los niveles prepandemia.