Derrota sobre el final de Los Pumas ante Australia
Lluvia, viento, frío, pelota mojada, un golpazo que lo sacó a Pedro Rubiolo de la cancha y treinta fases para defender. Así empezaron Los Pumas su primera aventura como locales en el Rugby Championship. Por suerte, el orden y la disciplina estuvieron a la orden del día -de la tarde noche, en realidad- y el 0 se mantuvo en el tanteador.
Por eso, a la primera de cambio, nadie dudó. Momento de sumar. Hora de patear. Santi Carreras acertó un penal primero, y luego mandó la pelota al touch para que Juan Martín González entrara con el maul y estableciera un muy prometedor 10-0: prolijos en el manejo, fuertes en el contacto y sin errores no forzados.
No obstante, cuando el equipo argentino repite viejos conceptos, es vulnerable y pasible a que su rival lastima. Y eso lograron los Wallabies, con una acción de bajo riesgo, y algo de polémica por un pedido de pase forward, que Gordon finalizó debajo de los palos. Bien igual, gran primer tiempo del representativo nacional: 13-7 al descanso.
La escasa diferencia a favor pese al dominio del juego y no trasladado a puntos, envalentonó a una limitada Australia, que tan solo tomando la iniciativa y emparejando las fuerzas en el pack, se puso rápidamente en partido. Santi Carreras volvió a meter un tiro a los palos, aunque enseguida Rob Valetini entró en potencia y descontó (16-14).
El intercambio de patadas cobró protagonismo en el tramo final, con el cordobés que salió acalambrado y le dio su lugar al tucumano Albornoz, quien no falló con un toque sutil de zurda con diez minutos por jugar (19-17). Entró Creevy a bancar la parada y a dejar alma, corazón, vida, sangre, sudor y lágrimas... Penal de Donaldson, ganó Australia.