El gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que antes de finalizar el año se abrirá la licitación para la concesión de la hidrovía Paraná-Paraguay. Francos enfatizó que se trata de una obra de gran relevancia estratégica para el país, destinada a mejorar la competitividad de Argentina en el comercio exterior. Este proyecto busca asegurar una mayor participación de empresas nacionales e internacionales, promoviendo condiciones favorables para el crecimiento del comercio.

La licitación se produce en un contexto de recientes acuerdos entre Argentina y Paraguay en relación con las tarifas de la hidrovía. Este entendimiento fue alcanzado luego de que ambos países negociaran una solución a la deuda de 30 millones de dólares que Argentina reclamaba. Como resultado, se establecieron nuevas bonificaciones en las tarifas para el tráfico internacional y de cabotaje, lo que representa un avance en el objetivo de un comercio más eficiente y rentable para ambos países.

Sin embargo, no todas las regiones se verán beneficiadas por estos cambios. El contrato modificado favorece al nodo agroexportador de Timbúes, en el Gran Rosario, donde se encuentran empresas como AGD, Renova, Cofco, y Louis Dreyfus. Estas terminales podrán operar bajo condiciones más ventajosas, especialmente en la tarifa de peaje. En contraste, el puerto de Santa Fe no contará con el dragado necesario para recibir buques de gran calado, limitando su potencial de expansión y reactivación, una decisión que ha generado críticas desde el gobierno provincial.

Finalmente, el gobierno de Javier Milei impulsará una concesión internacional para que una empresa privada se encargue del dragado y balizamiento de la hidrovía, financiada mediante el cobro de peaje. Con esta medida, se busca desburocratizar y modernizar la administración de la hidrovía, asegurando su papel fundamental en el desarrollo del comercio exterior argentino.