Los últimos datos que difundió el Indec sobre desempleo revelaron para el aglomerado Santa Fe un porcentaje mayor que para la media nacional: 8,1 % sobre 7,6. Desde entonces, la consulta obligada con el Ministerio de Trabajo de la provincia pasa por encontrar una explicación a esa cifra pero, sobre todo, para establecer qué chances existen de modificarla.

La primera respuesta es que los datos nacionales corresponden al mes de junio y que ese fue un punto de inflexión en el panorama laboral que a partir de allí mostró alguna mejoría o, al menos, dejó de empeorar. Siempre en un escenario de incertidumbre en el que, a futuro, no se puede derrochar optimismo. Así lo entiende el titular de la cartera laboral santafesina Roald "Coco" Báscolo.

La agenda antecede al encuentro de este martes con autoridades de la Secretaría de Trabajo de la Nación donde estará en agenda el ex Potenciar Trabajo. Con autoridades del gobierno central se verán Báscolo y los ministros de todas las provincias el próximo viernes, en el marco del Consejo Nacional de Trabajo. Será el primer encuentro del organismo y fue pedido por las provincias para plantear, como tema de preocupación común, la cuestión laboral que sucedió a la inflación como principal materia de inquietud social.

- El tema laboral parece mucho más palpable y urgente que la inflación.
- Ese cambio se fue dando de a poco porque para las empresas, los trabajadores y los jubilados, la principal preocupación a fin del año pasado era la inflación que fue del 25 % y con una total incertidumbre de cómo iba a seguir en adelante. El gobierno nacional tuvo como principal objetivo bajar la inflación, eliminar el déficit fiscal, no emitir pesos ni endeudarse. Todo eso fue un giro de 180 º en las políticas económicas que produjo un freno muy importante en la actividad de todos los rubros, pero en algunos se sintió y se siente mucho más. Todos sabemos que en esa reducción del déficit se cortó la obra pública nacional con el impacto que tuvo en las fuentes de trabajo de todas las provincias.

Santa Fe fue una de las que más resistió y es una de las pocas que mantuvo la obra pública propia y está negociando que Nación transfiera algunas que no puede terminar, como es el tema de las rutas.

- ¿Cómo fue la evolución en la actividad de la construcción?
- La construcción perdió, a nivel país, más del 22 % de los puestos de trabajo. Pasó de 450 mil a unos 350 mil y un poco menos. Pero esa caída no empezó en diciembre, sino que la ralentización de la obra pública nacional y provincial se comenzó a notar desde agosto (de 2023).

Entonces, cuando se hace el análisis del año pasado el sector que más puestos de trabajo perdió fue la construcción. Y la tendencia siguió en el primer semestre de 2024. Hay provincias que perdieron 40 y hasta el 50 % de los puestos registrados mientras que Santa Fe está entre las 5 que menos perdió. Fue el 13 % en un país que perdió más del 22 y provincias que perdieron más del 50.

Suspensiones

En materia de suspensiones, que en un 50 % de los casos están relacionadas con el sector metalúrgico, con "datos propios y actualizados", Báscolo afirma que también se nota un cambio de tendencia después de una caída abrupta.

Esta es una alternativa que se dirime bajo la forma de "acuerdos entre las empresas y los gremios que homologa el Ministerio a partir de los cuales, ante una caída importante de la actividad y para no despedir personal, se plantea una suspensión total o parcial. Ese acuerdo se firma por tres meses y luego se evalúa su renovación o si se vuelve a la actividad normal".

"Durante todo 2024 la provincia estuvo por arriba de los 10 mil trabajadores suspendidos, y agosto fue el primer mes en que bajó en forma considerable porque está por debajo de los 6000".

"Eso significa que hay menos personas suspendidas producto de la caída de la actividad económica, y que las empresas empiezan, poco a poco, a retomar los niveles normales de la producción", explicó el ministro.

- ¿Qué acciones está desarrollando la provincia para contener las fuentes de trabajo?

- Desde el primer momento de la gestión y una vez que se ordenaron las cuentas, porque había deuda flotante con las empresas y trabajos que habían quedado ralentizados, suspendidos o neutralizados, lo que hizo la provincia fue continuar con la obra pública propia e iniciar nuevos proyectos: en eso hay una diferencia con el gobierno nacional.

Hay planes de infraestructura educativa con el programa 1000 aulas, con el fondo de Asistencia de Necesidades Inmediatas (Fani), para infraestructura penitenciaria. Además, se puede ver la notable diferencia entre la infraestructura vial nacional y la provincial: la provincia está invirtiendo en mantenimiento de rutas y se iniciaron nuevos proyectos como el que se va a hacer para el tercer carril de la autopista Rosario-San Lorenzo; hay programas de Caminos de la Producción (antes Caminos de la Ruralidad) y se continuó con los planes de vivienda.

A esto se van a sumar los trabajos para los Juegos Odesur 2026 que deberían empezar lo antes posible para Rosario, Santa Fe y Rafaela.

En el sector privado, el movimiento se garantiza a través de la financiación porque si hay algo positivo en este contexto de estabilización de la economía es que tiene que volver el crédito para el consumo, la inversión, las empresas, los emprendedores.

En ese marco, una política del gobierno provincial que tuvo mucha aceptación fue la de Créditos Nido que, si bien es una política para facilitar el acceso a la primera vivienda para los trabajadores, también es un programa activo de generación de empleo y dinamización de la economía porque genera un movimiento económico que sería imposible sin la financiación.

También se dieron créditos para el sector productivo, agropecuario, industrial, comercial, y otros específicos para el sector hotelero-gastronómico que sufrió mucho la crisis y, específicamente, la situación de inseguridad en Rosario. Y la semana pasada se anunciaron créditos para emprendedores y micro emprendedores, a tasa cero para acceder a un mínimo de capital de trabajo.

Esto es el paquete que hoy tiene la provincia y que impacta en la microeconomía. Porque hay que reconocer que el gobierno nacional está enfocado en bajar la inflación y el déficit para ordenar la macroeconomía, pero quizás lo que está faltando es poner el foco en la microeconomía. En esto trabaja la provincia desde todos los ministerios.

- Si se midiera en agosto el dato que tomó el Indec y arrojó un 8,1 % de desempleo para Santa Fe, ¿el resultado sería otro?

- La próxima encuesta seguramente va a ser al cierre de septiembre. El número que seguimos son los puestos de trabajo registrados del sector privado. Y en eso notamos que en los meses de julio y agosto la construcción, que venía en caída desde hace prácticamente un año, había dejado de caer.

Además de los datos del Indec, tenemos los del Ieric (Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción) que publica información específica y señala un cambio de tendencia en julio y agosto. También tenemos los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario y la de Santa Fe que publicaron indicadores donde se observan cambios de tendencia en la caída de la actividad económica y de la demanda laboral por parte de las empresas.

- ¿Cuáles son las perspectivas de acá a fin de año?

- Todavía hay cierta incertidumbre a que este amesetamiento de la caída o posible crecimiento haya llegado para quedarse.

Expo Empleo

Los datos de los distintos organismos encargados de medir el pulso de la economía son los insumos que se tomaron para organizar la Expo Empleo, prevista, en principio, para el mes de octubre con sede en Rosario (para el sur de la provincia) y en Santa Fe (para el centro y norte). Allí se espera reunir a empresas para que ofrezcan los puestos de trabajo requeridos y a quienes estén interesados y tengan el perfil buscado para ocuparlos.
"Para hacer ese evento, lo primero fue relevar una cantidad importante de empresas a fin de confirmar si estaban en la búsqueda de personal", contó el ministro. "La grata sorpresa fue la respuesta positiva, prácticamente en todas las empresas relevadas. Eso muestra un cambio de tendencia, partiendo de una caída muy pronunciada en estos primeros seis meses del año".

Entonces, "partimos de una situación mala y se nota un cambio de perspectiva desde julio (que fue mejor que agosto) pero no garantiza que vaya a seguir así", insiste el ministro.

Por eso, "los datos del Indec son de junio pero estamos en el día a día con las empresas y los gremios en mesas tripartitas para adelantarnos a los problemas o para estar en el mismo momento en que suceden".

Fuente: ellitoral.com