El fantasma de la suspensión de las Paso vuela lejos de Santa Fe

Provinciales 16 de septiembre de 2022 Por Director
En la Casa Gris aseguran que el tema no está en agenda. En la oposición, que domina Diputados, dicen que hay "cero chances" de que prospere la iniciativa
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Mientras el fantasma de la suspensión de las Paso sobrevuela la escena nacional y toma carnadura en varias provincias, en Santa Fe la jugada difícilmente prospere.

El primer obstáculo que enfrentaría la Casa Gris si decidiera avanzar con una movida de ese tipo -como la que ya emprendió con éxito el gobernador de Salta, el massista Gustavo Sáenz y es mirada con simpatía por un número creciente de mandatarios justicialistas- es aritmético.

El peronismo cuenta con una mayoría reunificada en el Senado, pero solo posee ocho bancas sobre cincuenta en Diputados.

“Tiene cero chances de concretarse”, dijo a La Capital el jefe de bloque de un espacio opositor.

“No recibimos ningún planteo del Ejecutivo, pero por las dudas le hicimos llegar el mensaje al gobierno, no sea cosa de que a alguna mente afiebrada se le ocurra avanzar”, agregó.

En el primer anillo político de Omar Perotti aseguraron que el tema no está en agenda.

“No hay nada hablado, ni siquiera empezó la ronda de consultas con los partidos sobre la fecha de las elecciones”, dijo un integrante con asiento en la mesa chica del perottismo.

Más allá del poroteo en la Legislatura, lo cierto es que ni al peronismo ni a la oposición le convendría hoy la eliminación de las primarias.

“Ninguna fuerza política está en condiciones de prescindir de las Paso, porque ningún sector tiene la hegemonía hacia adentro para ordenar e imponer condiciones al resto”, señaló un dirigente peronista.

Juntar las piezas

Desde el 2017 el justicialismo santafesino viene sacándole el jugo a las Paso para medir relaciones de fuerzas internas, legitimar liderazgos y soldar a los distintos fragmentos de cara a las generales.

Poner a las Paso en el freezer o directamente eliminarlas tornaría muy escabroso el armado de una lista única y tentaría a tribus como La Corriente y el Movimiento Evita a jugar por afuera. Ambos espacios tienen una relación fría con el dispositivo del gobernador y ya mostraron intenciones de competir en la primaria para posicionar candidatos propios.

Pero además, la eliminación de las Paso complicaría a la oposición. Sobre todo, si termina concretándose la unidad de todo el campo no peronista. Una arquitectura compleja por tensiones tanto entre las fuerzas como al interior de los partidos.

A falta de grandes electores que alineen a los socios a fuerza de votos, la única forma de amalgamar a radicales, socialistas, el PRO y otros partidos en una misma estructura es a través de las primarias.

Además, advirtieron desde un campamento opositor, derogar las Paso implicaría volver atrás el reloj de la historia. “Retornaríamos a los ochenta, a la ley de lemas o a la birome de los apoderados partidarios. Es inviable”, señalaron.

Eso no quita que sigan con atención lo que suceda en el Congreso. Allí el Frente de Todos tiene números mucho más favorables y, deslizaron, podría tratar de eliminar las Paso o ponerlas en stand-by con argumentos como “la gente está cansada de la política” o “las Paso son caras”.

A priori, el nuevo escenario beneficiaría al cristinismo, que tendría un virtual monopolio de la lapicera para armar las listas para presidente y senadores y diputados nacionales.

En la vereda de enfrente, la desaparición de las Paso pondría en apuros a Juntos por el Cambio, que enfrenta graves problemas para resolver sus internas.

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