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Se frena el consumo en mayo, pero algunos rubros resisten con fuerza

Aunque sigue la recuperación interanual, la demanda perdió impulso frente a abril. Indumentaria, vehículos y recreación empujan, mientras la vivienda y servicios públicos caen.

Economía24/06/2025RedacciónRedacción
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El consumo en Argentina volvió a mostrar señales mixtas en mayo. Según el último informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el indicador general creció un 1,5% interanual, pero mostró una baja desestacionalizada del 0,4% respecto a abril, lo que indica un leve retroceso mes a mes.

Aunque el dato confirma que el 2025 viene con saldo positivo en todas las comparaciones interanuales, mayo registró el menor crecimiento del año, dejando en evidencia una desaceleración en el ritmo de la recuperación.

Inflación en baja, pero sin impacto uniforme

El freno parcial del consumo llega en un contexto donde la inflación desacelera fuertemente: en mayo fue del 1,5% mensual, con una interanual de 43,5% y un acumulado de 13,3% en lo que va del año. La caída de 2,2 puntos desde marzo —cuando había sido del 3,7%— marca una tendencia que, de sostenerse, podría mejorar el poder de compra real en los próximos meses.

Desde la CAC destacan que el nuevo esquema cambiario, sin cepo para personas físicas, junto a la estabilidad del tipo de cambio, ayudan a contener los precios. Sin embargo, el consumo no responde de manera automática y mantiene una evolución desigual según el rubro.

Los que tiran del carro

Algunos sectores fueron claves para sostener el leve avance de mayo. Indumentaria y calzado crecieron un 25,1% interanual, impulsados por una base de comparación baja y precios más accesibles. Este rubro aportó 1,4 puntos porcentuales al índice general.

Otro caso destacado fue el de transporte y vehículos, con un alza del 8,3% interanual. El fuerte incremento en el patentamiento de autos (68%) explica buena parte de ese empuje, sumando 1,1 p.p. al total.

Pero el rubro que más creció fue recreación y cultura, con un impactante 42% interanual, gracias a que en mayo del año pasado había sufrido una caída del 37%. Esa base tan baja le dio margen a una suba fuerte, que aportó 2,4 puntos al índice general.

Vivienda y servicios públicos, en rojo

En contraste, el rubro vivienda, alquileres y servicios públicos cayó un 5,9% interanual, arrastrado por una baja del 18,5% en la demanda eléctrica. También el resto de los sectores no detallados individualmente marcaron una contracción del 3,8%, todavía 8,2% por debajo del nivel prepandemia.

Bienes durables vs. consumo masivo

Mientras el consumo masivo (como alimentos o productos de limpieza) apenas comenzó a levantar cabeza —con un alza de apenas 0,1% en abril, el último dato disponible—, los bienes durables como electrodomésticos y autos siguen siendo los preferidos de los hogares con acceso a crédito.

El endeudamiento en tarjetas y créditos prendarios superó los niveles del año pasado, facilitando el repunte en algunos sectores. Aunque la deuda con tarjeta desaceleró su crecimiento, el crédito hipotecario empezó un proceso de recomposición que se refleja en un mayor número de escrituras, aunque todavía muy lejos de sus mejores registros.

Un consumo que se reconfigura

En síntesis, la recuperación del consumo sigue su curso, pero a dos velocidades. Mientras que los bienes durables crecen impulsados por el financiamiento, los bienes de uso cotidiano avanzan con dificultad. La mejora en el ingreso real de los hogares, si la inflación logra mantenerse en baja, podría equilibrar el panorama hacia fin de año.

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