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La UTN Santa Fe atraviesa su etapa más crítica: pérdida de docentes, presupuesto insuficiente y riesgo para la formación de ingenieros

La delegación santafesina de la Universidad Tecnológica Nacional enfrenta un deterioro que se profundiza año a año: caída del plantel docente, atraso salarial y un funcionamiento sostenido apenas con recursos propios.

Info. General08/12/2025RedacciónRedacción
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La UTN Regional Santa Fe vuelve a encender las alarmas por su situación presupuestaria. La falta de financiamiento adecuado y el congelamiento salarial impactaron de lleno en su estructura académica y operativa, afectando tanto la continuidad de profesionales como el desarrollo de actividades esenciales.

En los últimos dos años, la institución perdió un 20% de su plantel docente, una cifra que preocupa a la conducción universitaria y que refleja un problema estructural: salarios que no se actualizan al ritmo inflacionario, presupuestos congelados y un funcionamiento que depende cada vez más de la autogestión.

Según explicó el decano Eduardo Donnet, los recursos enviados por Nación apenas cubren una fracción de los gastos reales. La UTN Santa Fe recibe solo el 40% de los fondos necesarios para funcionar, lo que obliga a ajustar actividades, reducir proyectos y destinar esfuerzos a generar ingresos propios para sostener lo básico.

Sueldos atrasados y personal por debajo de la línea de pobreza

La mayor parte del presupuesto universitario se destina al pago de salarios. Sin embargo, la actualización de los haberes quedó muy por detrás del costo de vida. Docentes y no docentes arrastran un atraso equivalente a dos años sin recomposición real y sin paritarias abiertas, lo que colocó a buena parte del personal administrativo por debajo de la línea de pobreza.

Para Donnet, esta situación erosiona el corazón del sistema universitario: “Los salarios están tan retrasados que muchos profesionales dejan la docencia para buscar alternativas afuera o en el sector privado”.

Fuga de capital humano y deterioro académico

La pérdida de docentes especializados —formados en el país y en el exterior— se convirtió en uno de los efectos más graves del ajuste. La salida de profesionales generó dificultades para sostener materias, reducir proyectos científicos y limitar la continuidad de programas estratégicos para el desarrollo tecnológico.

La magnitud del problema se refleja en el impacto directo sobre la calidad académica, con cátedras que quedan vacantes, menor cantidad de equipos de investigación y una oferta formativa cada vez más condicionada por la falta de recursos.

Un 2026 sin respuestas

El decano anticipó que el presupuesto previsto para 2026 tampoco cubrirá las necesidades básicas de la institución, lo que prolongaría un escenario ya crítico: menos docentes, menos investigación, menos estructura y un futuro académico condicionado por decisiones presupuestarias externas.

La UTN Santa Fe, una de las usinas formadoras de profesionales más importantes del país, enfrenta así un desafío que compromete su rol estratégico: sin financiamiento adecuado, advierten, la universidad ve debilitados su funcionamiento, su capacidad formativa y su aporte a la matriz productiva nacional.

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