En plena recorrida por la provincia, Carolina Losada, Maximiliano Pullaro y otros dirigentes radicales coincidieron este lunes al mediodía en un bar en Rafaela. Otra señal hacia la oposición santafesina, donde se multiplican las mesas y las charlas sobre las elecciones de 2023.

Lejos de ser un encuentro casual, fue acordado. Y, según relataron, fue distendido. “Hay mil formas de evitarte. Siempre alguien entra al bar, y si ve a alguien con quien uno no quiere aparecer avisa y se va a comer a otro lado”, dijo una persona que trabaja en la cocina de la política.

En la foto aparecen, además de Losada y Pullaro, unos sonrientes Dionisio Scarpin, Luis Naidenoff, Julián Galdeano, Fabián Bastía, Juan Cruz Cándido y otros referentes radicales. Asoma también Gabriel Chumpitaz, que integra el PRO pero sostiene una alianza con Pullaro.

“Todos hablamos con todos, no hay disputa. Carolina tiene un gran concepto de Maxi y viceversa”, dijo Galdeano, el armador político de Losada.

En el entorno del ex ministro de Seguridad deslizaron que el mensaje de la foto en la ciudad natal de Omar Perotti es que nadie va a esperar a nadie para avanzar con el armado electoral. “Y mientras antes se sellen acuerdos, mejor”, remarcaron.

Aunque falta un año para las elecciones, y la sociedad está poco receptiva a las movidas electorales, en las últimas semanas los movimientos políticos se aceleraron. Y los que aparecen a priori como rivales en una Paso pueden terminar siendo aliados, y viceversa.

Pullaro y su grupo participaron el fin de semana de la Fiesta de la Confraternidad en San Guillermo, en el departamento San Cristóbal. Se sumó en ese tramo Federico Angelini, que después se reunió con Miguel Del Sel y otros dirigentes en Santa Fe.

Cerca del jefe del bloque radical en la Cámara de Diputados de la provincia aseguran que la relación con el PRO pasa por un muy buen momento. Incluso, cuentan al partido fundado por Mauricio Macri dentro de su esquema para 2023.

Después de dar el batacazo el año pasado, a Losada se le abre un menú con distintas posibilidades. Por ejemplo, ser candidata a gobernadora, integrar una fórmula presidencial, o ambas: el calendario electoral le permite jugar en los dos niveles. “Ella está en la cabeza de varios candidatos que quieren sumar una vice de una provincia fuerte, y donde la oposición gane”, señalaron desde un laboratorio radical.

“Carolina está muy consolidada en su tarea de senadora, pero es plenamente consciente de que va a cumplir un rol trascendente en la provincia y en lo nacional. El rol que tenga que jugar para garantizar el resultado lo va a cumplir”, adelantó Galdeano.