La CGT ha convocado a su mesa chica para la próxima semana con el fin de revisar la estrategia hacia el Gobierno, en un contexto de tensiones crecientes. A pesar de que hace tres semanas la central sindical rompió formalmente el diálogo con el oficialismo, los sectores moderados dentro de la CGT, liderados por figuras como Gerardo Martínez (UOCRA) y Andrés Rodríguez (UPCN), han forzado un nuevo debate interno con la intención de retomar las negociaciones.

En este marco, los dialoguistas han decidido enviar una delegación a la mesa tripartita sobre formación laboral y empleo, convocada por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, para este jueves. Este gesto es visto como un intento de suavizar las tensiones y evitar un tercer paro general contra las políticas del presidente Javier Milei, que ha generado divisiones internas dentro de la CGT.

La discusión en la próxima reunión también incluirá si se pone fecha a los plenarios de secretarios generales y delegaciones regionales, cuya realización fue anunciada por Héctor Daer, uno de los líderes de la central obrera. Estos plenarios podrían ser un indicativo de una nueva protesta si no se reanuda el diálogo.

Por su parte, algunos indicios de distensión han aparecido en las últimas semanas, aunque se han visto afectados por iniciativas legislativas como la propuesta de regular las huelgas docentes, la cual ha sido rechazada por los sindicatos educativos de la CGT, que consideran la medida inconstitucional. Este clima de tensión refleja la lucha interna dentro de la CGT entre quienes buscan un acercamiento al Gobierno y aquellos que abogan por una postura más confrontativa.