Por primera vez en Argentina, se ha detectado la chicharrita africana (Leptodelphax maculigera), un insecto que podría representar un riesgo significativo para la producción agrícola nacional. Este insecto, identificado en Santa Fe y Entre Ríos, es conocido por su capacidad de transmitir enfermedades virales y bacterianas en cultivos como el maíz y la caña de azúcar. Su hallazgo genera preocupación, dado que ya ha sido identificado en Brasil, donde está asociado con importantes pérdidas económicas en la agricultura.

El INTA, junto a otros organismos de investigación, ha comenzado a monitorear de cerca la expansión de esta plaga. Aunque hasta el momento no se ha registrado la transmisión de enfermedades por parte de este insecto en Argentina, su historial en otros países justifica la adopción de medidas preventivas inmediatas. Especialistas en el tema sugieren que la propagación de la chicharrita africana podría acelerarse en condiciones favorables de clima cálido y húmedo, lo que podría agravar la situación.

El sector agrícola ha sido instado a intensificar los controles y monitoreos de campo, con especial atención en los cultivos de maíz, un pilar esencial de la producción agrícola argentina. De confirmarse la capacidad de este insecto para transmitir patógenos en el país, la producción podría enfrentarse a graves desafíos, poniendo en riesgo tanto el rendimiento como la estabilidad de la industria agrícola.

Este descubrimiento subraya la importancia de la vigilancia fitosanitaria constante, así como la necesidad de que los agricultores y organismos locales trabajen en conjunto para mitigar el impacto de esta nueva amenaza. La prevención y la acción rápida serán cruciales para evitar que la chicharrita africana se convierta en un problema endémico en los campos argentinos.