La madrugada de este lunes amaneció con nuevas heladas, generando preocupación en varias regiones productivas, especialmente para el cultivo de trigo. Aunque el trigo es resistente a bajas temperaturas, la persistencia del frío y la falta de lluvias están poniendo en riesgo su desarrollo.

Impacto del frío y la sequía en el trigo

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las bajas temperaturas registradas desde el inicio de la semana están afectando gravemente el cultivo de trigo. Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, indicó que en el norte de la provincia de Buenos Aires las temperaturas volvieron a descender hasta -4 grados. En esta región, el trigo ya ha soportado más de 100 horas con temperaturas por debajo de cero durante julio, uno de los meses más secos en los últimos 60 años.

Problema de fondo: La sequía

Los especialistas coinciden en que el verdadero problema no es solo el frío, sino la sequía persistente desde abril. La falta de lluvias está provocando la muerte de plántulas y la formación de lotes desparejos, especialmente en la zona de Pergamino, donde se han reportado cebadas muy golpeadas por el frío.

“La sequía es el problema de fondo. Desde abril no llueve, y aunque el trigo es resistente, estamos observando muertes de plántulas esta semana debido a la falta de humedad en el suelo”, alertaron desde GEA.

Previsiones para agosto

Las previsiones para principios de agosto tampoco son alentadoras. Las lluvias esperadas para el 6 de agosto no prometen un alivio significativo para la región núcleo, con pronósticos que indican solo unos pocos milímetros en áreas periféricas como Chacabuco. Sin precipitaciones adecuadas en los próximos 15 días, el trigo enfrentará daños aún mayores debido al estrés hídrico y las bajas temperaturas.