En julio de 2024, la inflación llegó al 4%, acumulando un incremento interanual del 263,4%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Este aumento mensual contrasta con las expectativas de desaceleración planteadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien había anticipado una reducción en la tasa tras el 4,6% registrado en junio.

A pesar de la disminución de la inflación interanual desde su pico en abril, el índice de precios sigue mostrando una tendencia al alza. En los primeros siete meses del año, la inflación acumulada es del 87%. Los alimentos y bebidas, aunque siguen un ritmo más lento, también mostraron incrementos, con un 3,2% en julio y un 76% en lo que va del año.

El dato de julio se desvió ligeramente de las previsiones del mercado, que esperaban una tasa del 3,9%. A pesar de esta leve desaceleración, la inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, subió al 3,8%, mientras que los precios regulados aumentaron un 4,3%. Los sectores más afectados fueron Restaurantes y hoteles, y Bebidas alcohólicas y tabaco, con incrementos de hasta el 6,5%.

El Ministerio de Economía destacó que, a pesar del aumento en julio, la inflación general sigue siendo la más baja del año y la más baja desde enero de 2022. Sin embargo, la diferencia con el índice de inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que fue del 5,1% en el mismo mes, resalta la variabilidad en los datos y las dificultades para prever la inflación nacional.