Una realidad preocupante

La provincia cuenta con 954.185 bovinos destinados a la actividad tambera, representando el 31,3% del total nacional, pero ha visto decrecer drásticamente la cantidad de tambos operativos. En junio de 2024, se registraron 3.269 tambos, casi 500 menos que en 2018. La situación es crítica en la cuenca lechera santafesina, donde departamentos como Castellanos y Las Colonias, aunque siguen liderando en cantidad de cabezas bovinas, también han sufrido un fuerte impacto.

Impacto económico y productivo

La producción de leche cruda en Santa Fe alcanzó mínimos históricos, con una disminución del 19,3% en la primera mitad de 2024 respecto al año anterior. A pesar de un aumento del precio promedio pagado al productor, la inflación ha erosionado la rentabilidad, manteniendo al sector en un equilibrio económico negativo, lo que agrava la situación financiera de los productores.

Desafíos y expectativas

El cierre continuo de tambos y las dificultades económicas plantean un desafío urgente para el eslabón primario de la cadena láctea santafesina. Se espera una leve mejora en el segundo semestre de 2024, pero no será suficiente para compensar la caída de la producción. Las autoridades provinciales han dispuesto políticas públicas para mitigar el desplazamiento, pero la recuperación del sector aún enfrenta obstáculos significativos.