Procer: el invento cordobés que cambió la vida a personas ciegas

Nacionales 09 de febrero de 2023 Por Director
Es un dispositivo de lectura auditiva que convierte el texto impreso y o digital en audio. La Agencia Nacional de Discapacidad lanzó una convocatoria para que estudiantes secundarios puedan acceder. 
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La Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) lanzó una convocatoria para que los estudiantes secundarios con discapacidad visual, ceguera o baja visión, puedan acceder a Procer, un invento cordobés que consiste en un dispositivo de lectura auditiva que convierte el texto impreso y/o digital en audio.

El aparato funciona con un escáner portátil adaptado para brindar señales sonoras y guiar al usuario en su manejo. Este se posa sobre la hoja y se desplaza para comenzar a procesar el texto y puede leer por párrafo o por oración. Además permite marcar las ideas principales, escuchar el texto completo o resumido, tomar una foto, o conectar un pen drive que le permite leer cualquier tipo de documento. También permite leer los billetes.

Manuel Díaz Ferreiro, CEO de Procer Tecnología Inclusiva, y uno de los creadores, cuenta orgulloso como una idea que surgió en el bar de la facultad junto a sus amigos y compañeros cuando eran estudiantes y se convirtió en un elemento de ayuda que ahora estará al alcance de todos los niños del país facilitando su inclusión en las aulas.

"Siempre comentamos que venimos de la universidad pública y esto cierra el círculo de que los chicos tengan el dispositivo de manera gratuita y puedan trabajar", reflexiona. 

Para su desarrollo inicial y en cada una de las mejoras que fueron realizando hasta llegar hoy a la versión del Procer 3 contaron con el aporte de personas con discapacidad visual, usuarios, familiares de estas personas y profesionales vinculados que los fueron guiando en cuanto a las necesidades que el producto debía cubrir.

Una de estas personas es Felipe Angiono, un joven de 18 años que obtuvo la primera versión de Procer cuando era un niño y ahora ya en la secundaria habla de todas las ventajas y facilidades que le brindó el aparato.

Feli es de Haedo, Buenos Aires, y asiste a quinto año del secundario. A Procer 1 se lo regalaron para su cumpleaños y fue uno de los primeros usuarios en probarlos y aportar las mejoras al equipo.

"A mí me re cambio la vida y por eso agradezco que siempre hagan que el dispositivo sea cada vez más funcional. Me re sirve, lo uso para la escuela, para los materiales que me dan, si tengo un pen drive lo enchufo y ahí lo lee, lee los libros y también me permite acceder a la plata que tengo y si quiero comprar algo saco el dispositivo y detecta los billetes sin que tenga que pedir ayuda a alguien", destaca Felipe en diálogo con Diversidad.

"Me dieron una novela en el cole y lo leí en el pen drive y pude estudiar con el dispositivo. Me va a facilitar en el tema de la movida con las lecturas, los libros, el tema de las fotocopias que me dan en el cole, los billetes. Cuando me quiera comprar algo y no sé que plata tengo, no tengo que estar pendiente de nadie, agarró el Procer lo paso por abajo y me empieza a decir", detalla.

Cuánto cuesta y por qué es importante esta convocatoria de Andis

Manuel explica que como se trata de un producto muy específico los costos de producción son muy altos, pese a que es un dispositivo mucho más accesible que otros que están en el mercado.

El precio de lista es de $380.000 contra otros que salen 3 millones de pesos. A sabiendas de que es un costo altísimo para quienes tiene que pagarlo, Manuel advierte que hacen algunos descuentos con tarjeta y que las obras sociales tienen la obligación de cubrirlo. 

"Nosotros somos una herramienta, pero las obras sociales y prepagas pueden cubrir este elemento al 100 y ahí están al alcance de todos", explicó.

No obstante aclaró que a raíz de la inflación los costos se han encarecido. Por caso el Procer 1 al que accedió Felipe en 2017 salía 8.100 pesos.

"Esta situación dejó a mucha gente afuera y por eso me parece importante que si a al gente le sirve lo que hacemos no se quede afuera", de ahí la importancia de la acción junto a Andis.

"Mi posición es tratar de equiparar un poco las posibilidades si tengo acceso a un libro y puedo leerlo en el momento que quiero, porque otra persona tiene que esperar para poder leerlo", plantea.

Además, según el registro del Certificado Único de Discapacidad, en nuestro país, hay 3.667 adolescentes y jóvenes entre 12 y 18 años que tienen discapacidad visual, cuyas edades corresponden al nivel medio de la escuela formal.

En tanto que, según el Censo de 2010 se estima que hay un 4% de personas ciegas o con baja visión.

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