La economía argentina enfrenta una desaceleración en sectores clave como la industria, servicios y construcción, mientras que la agricultura muestra leves signos de recuperación. A nivel global, las turbulencias financieras y el estancamiento del crecimiento en América Latina agravan el panorama. La inflación y la caída de ingresos fiscales siguen afectando al consumo interno, mientras las reservas internacionales se mantienen en niveles críticos.

La actividad económica se desplomó un 5,1% interanual en el primer trimestre de 2024, con una caída del 2,6% respecto al trimestre anterior. El desempleo aumentó al 7,7%, lo que representa 400 mil empleos menos en los 31 aglomerados urbanos medidos por el Indec. La construcción y la industria manufacturera lideraron las caídas, mientras que el sector agrícola mostró crecimiento.