El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) divulgó los datos correspondientes a julio, revelando que una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $900.647,65 para cubrir la canasta básica total (CBT) y así no ser considerada pobre. Esta cifra refleja un aumento del 3,1% respecto al mes anterior, y un alarmante 261,8% en comparación con el mismo mes del año pasado.

Además, la canasta básica alimentaria (CBA), que mide el umbral de indigencia, alcanzó los $405.697, lo que también representa un incremento del 3,1% mensual y 263,4% interanual. Este incremento en la CBA marca la mínima cantidad necesaria para que una familia no caiga en la indigencia, es decir, la incapacidad de adquirir los alimentos básicos.

El mismo día, el INDEC también publicó el índice de inflación de julio, que fue del 4%. A pesar de que esta cifra muestra una desaceleración respecto a meses anteriores, todavía se encuentra por encima de las expectativas del gobierno. En lo que va del año, la inflación acumulada alcanza un 87%, y en términos interanuales, el aumento de precios es del 263,4%, afectando gravemente el poder adquisitivo de los hogares.

Finalmente, las divisiones de mayor aumento en el índice de precios al consumidor fueron Restaurantes y hoteles (6,5%), seguido por Bebidas alcohólicas y tabaco (6,1%) y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (6%). Estos aumentos reflejan el impacto de las subas en alquileres, suministros y servicios esenciales, que continúan presionando el costo de vida en Argentina.