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“No fue una guerra, fue un crimen”: la madre de Zamir volvió a marchar y exigió condenas ejemplares

Ocho días después del asesinato de su hijo de 4 años, Rocío Funes encabezó una nueva movilización en Frontera. Se reunió con el intendente Oscar Martínez y pidió perpetua para los detenidos.

Nacionales17/07/2025RedacciónRedacción
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“No me mataron a un narco. Me mataron a mi hijo. Tenía 4 años, iba al jardín y le gustaban los caballos”. Con esas palabras, Rocío Funes volvió a conmover a la ciudad de Frontera durante una nueva movilización en reclamo de justicia por el crimen de Zamir Gael Torres, el niño asesinado a balazos el pasado 9 de julio.

La madre del pequeño encabezó la segunda marcha acompañada por familiares, vecinos y vecinos del barrio, y en esta oportunidad fue recibida por el intendente Oscar Martínez, a quien le exigió respuestas concretas frente a la escalada de violencia que atraviesa la ciudad. “Le pedí más controles, más prevención. No quiero que la muerte de mi hijo sea una más. Quiero condenas ejemplares, no detenciones que después se diluyen”, afirmó.

Rocío fue clara y directa: apuntó contra los tres hombres detenidos por el ataque y pidió que todos reciban la pena máxima. También aseguró que hay un cuarto implicado aún prófugo. “Quiero a todos presos. Esto no puede quedar en la nada como tantas veces pasa en Frontera”, sentenció.

Según su testimonio, la emboscada estaría relacionada con el crimen de Horacio “Totín” Martínez, hermano de su pareja Braian, asesinado en abril. “Mi cuñado tenía problemas con las drogas, iba a los kioscos. Esto empezó por eso. Pero yo no tenía conflictos con nadie. No estábamos en guerra con nadie”, remarcó.

Rocío también denunció que recibió amenazas tras el crimen, incluso a través de redes sociales. “No me van a asustar. Me mataron en vida, pero no voy a parar hasta hacer justicia. Esto no lo van a tapar”, advirtió.

La causa avanza: tres detenidos y un sospechoso prófugo

La investigación por el homicidio de Zamir avanza con múltiples líneas. Hay tres personas detenidas, imputadas por homicidio calificado y tentativa de homicidio. Uno de ellos fue capturado con un chaleco antibalas mientras intentaba escapar escondido en una camioneta. Los otros dos se entregaron en distintas ciudades, entre ellas Rafaela.

El ataque ocurrió cuando desde un Fiat Cronos negro dispararon al menos 15 veces contra el Ford Fiesta en el que viajaban Rocío, Braian y el pequeño Zamir. El niño recibió un disparo por la espalda. Murió poco después.

Mientras continúan las pericias, los análisis de cámaras y el rastreo de celulares, la comunidad de Frontera sigue exigiendo justicia por un crimen que dejó una herida profunda en toda la región.

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